domingo, 9 de diciembre de 2007

Mil y una formas de...

...entretenerse cuando se está descomiendo.
Cagar es una de las cosas más aburridas de la vida cotidiana, junto con tender la ropa o limpiar las juntas de los azulejos, pero esta acción fisiológica puede ocurrirnos en cualquier momento del día, sino tenemos el ojete adiestrado que ya lo comentaré, y varias veces.
Cuando estamos jiñando profundos pensamientos pasan por nuestras cabezas: tengo que hacer la compra, ¿qué estarán echando por la tele?, ¡mira una pelusa! ahora cuando me limpie la recojo y el peor de todos: tengo que llamar a alguien. Es el peor por que desde la llegada de los moviles y de los inalámbricos cuando cagamos llevamos el teléfono encima y nos acecha otra duda...
-¿Le llamo? ¿se dará cuenta de que estoy cagando?- Dice el angelito del hombro izquierdo.
-¡No!, llamalé luego tendrás una anécdota con la que reírte de el/ella.- Responde el diablillo del derecho.
Mejor no llamar, no vaya a ser que se escape un trueno y tengáis que explicaros, sobre todo si es vuestro jefe, novio/a y/o familiar cercano.

Como os iba diciendo, hay multitud de objetos que nos llevamos cuando vamos a echar un tronco al aserradero, teléfonos, revistas, libros, panfletos de propaganda, videoconsolas, ordenadores...
Cuando la rata asoma se observa un pequeño síndrome de Diógenes en el afectado que recoge algún que otro papel con letras en su camino al baño, qué lástima si coge la propaganda del lidl que tiene muchos dibujitos, pero poco que leer.

Con los móviles ocurre algo un poco diferente, llegas al baño y como no has cogido nada para leer te miras en los bolsillos, coño, llevas el móvil, por esta vez te has salvado de leer la parte de atrás de los champues y colonias y objetos varios que tengas a tu alcance. Con el móvil en la mano y sobre todo con los actuales tu diversión durante la cagada está asegurada, puedes escribir mensajes (ya hemos dicho que llamar no está bonito) jugar a los jueguecillos (¡inventados para momentos como éste!), hacer fotos e incluso un documental del momento más ecologista del día: la plantación del pino. Sino siempre escucharas música, tus nota de voz, limpiaras mensajes viejos o revisarás la agenda.... lo dicho horas de diversión. Hay que tener cuidado de no enviciarse a estas costumbres y dejarlas sólo para cuando no se consigue un libro.

Los libros y revistas, mejor las segundas que si se mojan o caen al suelo no pasa nada, es el clásico del báter, incluso hay gente que tiene un pequeño revistero al lado del retrete. Existe una variante que son los crucigramas, pero para estos tienes que tener un bolígrafo, y se llegan a ver escenas del estilo a esta:
-¡Paco traeme un boli por favor que ya me he sentado y no puedo parar el fax!
-¿Me has visto a mi cara de judío para querer entrar en la cámara de gas?

En fin, parece una conversación de las matrimoniadas. Lléndonos hacia el presente más futurista, es decir a las nuevas generaciones, con tanta consola portátil de gran calidad gráfica se hacen polvo el ojete de quedarse jugando más tiempo del que dura la cagada. Aunque pensándolo bien esto no es tan reciente, antes había maquinitas de tetris y la gameboy...

Nos queda el llevarse un ordenador portátil o una pda al baño. Es útil sobre todo el primero en invierno pues te calienta las rodillitas. Sirven para más cosas aún que los móviles, puedes jugar (aunque con el ratón táctil ese de mierda poco podrás hacer...), leer y escuchar música, navegar por internet, hablar por el messenger (sí amigos, vuestros conocidos con portátil os pueden preguntar que tal tu vida desde el cagadero) e incluso escribir artículos como este, pero todo el mundo sabe que no tengo portátil... ¿o si?

Por último retomo el asunto de entrenar el ojete, se puede hacer y conseguir que tus ganas de cagar sean constantes durante años, en términos físicos hablariamos de una variable estacionaria, cagar aproximadamente lo mismo a la misma hora durante todos los días de tu vida. Siendo por lo tanto fácil de predecir, y así podrás tener a mano algo que leer.

Pero, si las ganas te cogen de golpe o en la desesperación no encuentras un panfleto del lidl, siempre te quedará leer las traseras de los botes de champú, de espuma de afeitar, de jabones, de pastas de dientes, de cremas... y te aseguro que como no entrenes el ojete te terminarás sabiendo de memoria esas etiquetas. Así que ya estan tardando los japoneses en sacar un nuevo videojuego: "Asshole Trainer" o en castellano, "Entrena tu ojete". No puedo seguir escribiendo, me llama la naturaleza.


Bueno ya estoy aquí de nuevo, he encontrado algo ahora mismito que os va a llenar de emoción y alegría, ya existe la solución para nuestros problemas y además seremos más listos o más tontos depende de como se vea. Ya está aquí el papel higiénico "Mind Trainer", que limpia tu ojete dejándolo lleno de sabiduría y además mientras expulsas al alien te puedes entretener en leer y entrenar tu mente. Gran invento si señor.

Y amigos no termina ahí la cosa, para los aficionados a los pasatiempos y mentes retorcidamente matemmáticas tenemos el ¡sudoku en papel del culo! Posiblemente no se podrá hacer a boli pues rasgarías el papel... y luego al limpiarte te podrías manchar. Sin embargo si fuera lo suficientemente duro podría destrozar tu culo al limpiarte.


Bueno ya está bien por hoy, que en la carrera de las cagadas también hay que repostar combustible y a mi me ha llegado la hora de pasar por boxes. Adiós.

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