Algo me huele mal

Me siento bastante insultado, la verdad. No soy extremeño de nacimiento, es cierto, cualquiera puede consultar mi DNI (bueeeno cualquiera no), pero la cuestión es que soy extremeño de corazón. He tenido la enorme suerte de viajar por casi toda España, y algunos países europeos también. En todos lados se esfuerzan por atender al turismo de forma sencilla intentando hacerse entender, hasta el punto de que a mi con mi novia nos han llegado a hablar en inglés más de una vez... en Conil (Cádiz) la última... y yo no parezco guiri pero ella un poquito si. Para que veais una señora mayor de Cádiz hablando en inglés... lo que hace intentar levantar el negocio. En Galicia todo el mundo te atiende en castellano, y en Asturias otro tanto. En Euskadi... poco sé, solo fue de paso, pero sin ningún problema ni caras raras... Solo en París me atendieron en francés cerrado en alguna tienda a pesar de que yo les hablé en español primero e inglés a continuación, y me debieron entender por que me daban lo que les pedía...
aaah no, perdón no te tienes que ir hasta la capital francesa para encontrarte esas cosas, en Cataluña también recibes a veces trato de este estilo. Que un primo mio catalán o mis tíos empiecen a hablarme en catalán y se cambien luego al castellano lo comprendo. Que mi compañera de piso del año pasado me insultara mentalmente o en voz alta en catalán, lo comprendo. Que los catalanes giman en catalán cuando follan... me cuesta, pero hago un esfuerzo... pero que insulten a todos los extremeños, y a organizaciones benéficas como (UNICEF), y sobre todo que sean tan sumamente ofensivos y descelebrados como para mostrar a niños semidesnudos haciendo mofa y burla de la situación en el tercer mundo, y todo eso, en catalán... perdonarme, de verdad, no me quería ofender... pero me jode. Y lo peor es que aún haya gente que defienda que era una broma... y que mantenga la dichosa imagen de apadrina un niño extremeño... a mi me huele todo esto a mierda. Pinchar en la de aquí abajo... recibireis una buena ración. De mierda nacionalista, de homofobia, de prostitución historica y sobre todo unas magistrales clases de la lengua catalana. Y quien se quiera cabrear, que lo haga. Punto pelota.