Sandías y melones

¡Ayyyy omá que ricaaaas! Y no me refiero a las ubres de las féminas humanas. Me refiero a las sandías de verdad, ese fruto típico de verano, cucurbitácea reina por excelencia de las neveras españolas. Alabadas en mi pueblo de origen como el placer más refrescante del verano ofrece múltiples opciones de consumo: tal cual, en batido, zumo sin más, helada, con vodka, haciendo una cachimba con ellas:

... cualquier cosa es válida.
Aquí todos los años se celebra un concurso:
Somos unos burros de las sandías, hay que reconocernoslo, y orgullosos nos sentimos. Ya os informaré de como son las sandías que salen este año por San Bartolo.
Curiosamente se me ha ocurrido este post con una sandía que ha sacado mi tío de su parcela, la primera vez que veo una sandía de este color, y mala no estaba:Y buscando por internet he encontrado frases curiosas y enriquecedoras como:
"En el sur de Rusia, se fabrica una cerveza a partir del jugo de sandía" o "La farmacopea marroquí tradicional da una receta de bebida fermentada utilizada por los Berberiscos en ciertas regiones de Marruecos. Los Berberiscos hacen un corte cuadrado en la cáscara de la sandía; sacan un poco de pulpa y la reemplazan por un poco la miel y luego cierran de nuevo. El fruto es puesto en el interior de un montón de cebada en la que se va a calentar. Al final de 45 días, la fermentación ha destruido la pulpa y ha producido una bebida embriagadora"... lo dicho las sandías y melones no se comen sin más, sino que se pueden fermentar y si somos impacientes mezclar directamente con otras bebidas alcohólicas obteniendo ricos cócteles, pero ante todo, y para todos, disfrutar de las sandías y melones con moderación, por que todo en exceso tiene sus complicaciones...
Saludos